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Resumen
Como es obvio, el problema del creciente desplazamiento forzoso en Colombia está íntimamente ligado al desarrollo del conflicto armado y al estilo particular del conflicto armado, que se caracteriza por pocos combates o enfrentamientos armados directos entre los actores armados (aunque número de combates ha ido aumentando significativamente en los últimos años). Esos enfrentamientos armados son sustituidos por la presión armada sobre la población civil en una especie de guerra por tercero interpuesto, que golpea a las bases sociales, reales o supuestas, del adversario, para, según ellos, “quitarle el agua al pez”. La consecución del control territorial de una determinada área supone el desplazamiento de la población que simpatiza o apoya al enemigo y su repoblamiento por parte de los propios simpatizantes. En el desplazamiento, juega un papel importante el miedo al desquite o venganza del grupo que estaba anteriormente en control del territorio contra los pobladores que antes le eran leales y luego obedecen, pasiva o activamente, al nuevo grupo que controla el territorio. Por esto, los desplazamientos se dan principalmente cuando un grupo armado desplaza a otro de determinado territorio, pues cuando hay control estable de un grupo armado, cualquiera que éste sea, generalmente existe cierta convivencia de la mayor parte de la población con él (…).
Por esto, se estima que el escenario previsto de negociación en medio del conflicto, sin acuerdos humanitarios previos sobre el respeto a la población civil no combatiente, podría significar la continuación del problema. Aunque un escenario de guerra total podría significar el total desbordamiento del problema. Pero, incluso en el escenario de una solución negociada en el largo plazo, implicaría la necesidad de planificar las estrategias de reasentamiento y de reconstrucción.
Palabras Clave: Desplazamiento forzado, Conflicto armado, Estado, ONG