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Resumen
Con la segunda entrega del estudio sobre los servicios públicos finaliza el análisis de F. Rojas y J.I González. Esta segunda parte revela, en primer lugar, el fondo del problema institucional, que tratándose del sector eléctrico ha conducido a los faltantes monetarios del ICEL y a otra serie de fallas muy sensibles tanto en el área de la producción industrial como del bien de los ciudadanos.
Pero quizá la sección más llamativa del trabajo son sus conclusiones, entre las cuales hay que resaltar la particular concepción de servicio público que anida dentro del aparato estatal y que termina por invertir las relaciones sociales, haciendo que no funcione el Estado para Colombia sino que la patria acabe sirviendo al Estado. Por consiguiente “servicio público” es el hálito de ese poderoso monstruo que Hobbes apodó Leviatán, que devora a los individuos ciudadanos. Y lo más irónico: la política de servicios públicos cobra una dinámica propia cuyo curso la aleja de las necesidades sentidas de las comunidades.
Al mirar las otras conclusiones hay que evocar la opinión de una ciudadanía del común, que afirmaba que hoy, en Colombia, el único estudio interesante sería construir la teoría del caos, mediante la cual podamos calcular la duración del caos total, y que nos permita subordinar los caos parciales dentro del desorden y de la corrupción generalizados.
Palabras Clave: Servicios públicos, Sector eléctrico, ICEL, Leviatán, Teoría del Caos, Corrupción generalizada