Resumen
La operación Orión, desarrollada en octubre de 2002 en la Comuna Trece de Medellín, ha sido uno de los episodios bélicos más grandes en la historia de la ciudad. Los vencedores de esta batalla presentaron la maniobra como la culminación de una exitosa pacificación de la zona, en la que el Estado retomó la soberanía sobre el territorio y la población. En este artículo se narra dicho proceso desde la perspectiva de una de las partes: las víctimas. A partir del análisis de los homicidios “fuera de combate” sucedidos entre 2002 y 2005, se argumenta que las agresiones llevadas a cabo sobre los habitantes de la Comuna Trece pueden ser catalogadas como crímenes de lesa humanidad, debido a que fueron sistemáticas y generalizadas. Hacían parte de una estrategia de largo aliento emprendida por algunos sectores políticos, para consolidar una nueva pauta de poder.