Resumen
La experiencia de una campaña política a nivel de base rural tiene que contabilizar a su favor o en su contra, según sea el caso, la capacidad de comprar el sufragio. ¿Cabe una mayor conciencia política cuando se carece de trabajo y, consiguientemente, de alimento, vestido, y vivienda? Ante una falta de conciencia de clase con su correspondiente organización, no hay que esperar más sino que los resultados de los comicios en muchos sectores sean directamente proporcionales a la inversión financiera.
El poder económico, en un grado de concentración tan alto como el colombiano, es una amenaza cierta para cualquier madurez política. Sencillamente es demasiado fuerte para dejarse controlar por algo más, así este algo tenga la grandeza moral y el resplandor ético del bien común.